“Para contar un poquito de mi experiencia: les puedo decir que tuve un embarazo muy complicado con pronóstico de nacimiento de una bebé prematura de 28 semanas; lo que quería decir tres meses menos dentro de mí. Luego de nacer estuvo en una incubadora por 2 meses donde sólo podía tocar sus manitos. Encima no le pude dar pecho directamente puesto que se cansaba mucho a la hora de succionar mi pecho y sus pulmones se forzaban mucho y la recomendación fue ordeñarme y darle leche materna manualmente: algo triste para mí puesto que siempre quise darle pecho a mi bebé…. esa experiencia Inolvidable de las que todas las mamás hablaban por la conexión que esto conlleva entre madre e hijo. Me sentía frustrada porque sentía que algo faltaba entre nosotras. Luego teacher Luizandra me habló acerca de este fabuloso curso de masaje infantil y me habló de la palabra más importante para mí en ese momento que era: “la conexión entre mi bebé y yo!”. Desde el primer día les puedo contar que me sentí muy bien recibida en un ambiente agradable y apropiado. En cada clase me sentía más cómoda porque de verdad sentía que había algo en lo que sólo existíamos Ámbar y yo y era bonito sentir que al mismo tiempo nos ofrecíamos bienestar mutuo. Había conexión, mucha conexión. En varias ocasiones se salieron mis lágrimas de lo lindo que se sentía tener ese momento para nosotras. Hoy ya Ámbar tiene un año y medio y aunque es mucho más activa seguimos practicando los masajes luego del baño antes de dormir y la relajan muchísimo. Muchas veces se queda dormida en medio masaje y eso es muy gratificante para mí. Muy agradecida por la oportunidad de vivir esta experiencia tan linda que en ocasiones compartimos con papá."