Bendita pandemia que me llenaste de fuerzas!.
Este año ha sido de movilización emocional un mes tras otro…. En enero regresé a casa luego de pasar navidades con mi familia de origen luego de 3 años sin verlos… WOW no quería volver, pero debía hacerlo… Llegó marzo e iniciamos año escolar con nuevas metas, pero tuvimos que regresar a casa a los días, reajustar el plan anual y empezar a aprender nuevas formas de mantenernos en contacto con las familias y los niños. Nos quedamos encerrados por cuarentena varios meses y tuvimos que aprender a estar en casa todos juntos 24/7 (raro no? tener que reaprender esto!). Edu en casa, las niñas y las clases virtuales y yo tratando de manejar sanamente mis emociones, entre la autovalidación, la contención a ellos, la reinvención profesional y la tormenta de sentimientos por pleno proceso de coaching que inició en febrero de forma presencial, se volvió virtual y además me puso de frente con muchas heridas y asuntos pendientes por resolver.
Otra vez!, bendita pandemia que me obligaste a estar en casa!.
Este año fue momento de hacer duelos y abrirme a lo nuevo, a volver a agarrar aires y fuerzas emocionales para reencontrarme con esos proyectos y sueños engavetados que tenía pendientes por “la falta de tiempo”.
Y es que acaso me sobró tiempo en pandemia??
Para nada!. De hecho siento que he trabajado más que nunca!. Cerramos el Cole (físicamente) y nos reinventamos a la virtualidad. Sacamos un programa de acompañamiento familiar, inicié clases presenciales para chiquitos a domicilio (que tenía años que no hacía), caminé junto a familias con masaje infantil y disciplina positiva… haciendo muchas cosas, pero acompañando en el fondo a muchas familias en sus necesidades.
Y el espacio nuevo y el nuevo camino qué?
Me voy de viaje?: No!.
Me cambio de casa?: No aún!.
Renació mi ímpetu y agarré fuerzas. Entendí, acepté y validé que estas ganas de compartir y acompañar, que no se apagan ni cuando duermo, merecen ser escuchadas.
Sigo con miedo, lo confieso. A salir de mi zona cómoda. ¿Y qué puede salir mal?… NADA, me repito una y otra vez, porque el “fracaso” se vuelve éxito cuando aprendemos de él y como esa es una de mis premisas… seguiré aprendiendo y seguiremos juntos creciendo en este camino de ser familia, conectar, cuidar, educar y criar con amor y desde el respeto.
Gracias por estar!. Te doy la bienvenida a este nuevo espacio.
Te abrazo grande y seguimos conectando por este medio!
Con amor,
Luiza